jueves, 23 de diciembre de 2010

Un regalo de Navidad muy especial

Hoy recibí otro regalo de Navidad, muy especial por cierto: son unos marcos que me servirán para poner esas caritas nuevas en nuestra familia. No es solamente que dichos marcos están hermosos y me han encantado, además de que Axel y Sofía los harán lucir todavía más; es el cariño tan enorme, del que vienen repletos. Comadre, que Dios te bendiga a tí y a toda tu familia.

Todas las bendiciones saben a miel, por el simple hecho de estar llenas de amor de Dios, y tú has llenado esta casa de bendiciones desde que volvimos a re-encontrarnos ya hace más de 28 años..., es increíble como se pasa la vida! Eramos tan jóvenes, como ahora lo son nuestros hijos.

Todo lo que hemos vivido estos últimos años ha sido como re-escribir nuestra propia historia. Una ni se imaginaba hace treinta y tantos años en que cada una nos casamos, todo lo que Nuestro Señor pondría en nuestras vidas; quizá si lo hubiéramos visualizado, nos hubiéramos asustado. Pero Dios es tan bueno! que nos fué dando con gotero algunas veces, otras, como dedadas de miel, algunas veces cucharadas amargas pero que nos curaron de quién sabe qué tantas cosas, y las más, borbotones de amor para que nos sintiéramos confortadas y queridas, muy amadas por Nuestro Padre Dios

Si lo hemos sabido siempre!!! Omnia in bonum!
Absolutamento todo pasa por una razón. Aunque esa razón solo la sepa nuestro Creador.
Nada se mueve por casualidad, y tú y yo tenemos la dicha de estar viviendo nuestras vidas  de una manera muy especial. Somos privilegiadas.
Solo nos toca no quedarnos con esto, sino pasar más adelante estas mismas bendiciones, haciendo como una cadena que no se rompa, sino al contrario, que cada vez se forje más fuerte. Llena del Amor,  para poder contagiar a más y más corazones.

A tí y a toda tu familia, así como a todas mis amigas tan queridas: las que conocí el día de ayer, y las que conocí hace 50 años, les deseo una FELÍZ NAVIDAD plena en bendiciones y en amor de Dios. Que le permitamos a Jesús Niño, nacer de nuevo en nuestros corazones para que nos ayude a luchar por mejorar y poder servir a los demás de la manera que Él quiere que lo hagamos

1 comentario:

Unknown dijo...

Tere que hermoso escribes, te quiero.
Tere Durán