miércoles, 29 de septiembre de 2010

¿Es cierto que vivo en Disneylandia...? Parte I

MATRIMONIO, MUCHO MÁS QUE UN CONTRATO

"El matrimonio es un bien para la sociedad y, por tanto, debiera ser protegido, cuidado, blindado. Citaré algunos de los motivos por los que pienso que el matrimonio debe ser protegido..." (Aníbal Cuevas, Noviembre 2007)

El matrimonio es algo más sublime que un simple contrato entre dos personas; está por encima de un compendio de derechos y deberes. El matrimonio es una alianza por la que, entre otras cosas, un hombre y una mujer se comprometen a darse el uno al otro con olvido de sí mismo. Un hombre y una mujer que encuentran la felicidad propia procurando la felicidad del otro.

Cuando hace poco más de 35 años contraje Matrimonio con el Amor de mi Vida, no creo haber estado segura de que me esperaban años de tanta lucha, muchos momentos dulces pero también algunos sinsabores, muchísimas alegrías pero también bastantes penas..., cabe decir que la mayoría de dichas luchas han sido contra mí misma. No es que no hayamos peleado mi esposo y yo -vaya que discutimos y hemos tenido grandes pleitos-, somos un matrimonio como cualquiera que por supuesto hemos tenido nuestras diferencias; pero es cierto que la mayor pelea ha sido y es contra mí misma..., siento que la mujer nunca deja de ser hormonal y bueno, que le voy a hacer: SOY MUJER!

Cuando van pasando los años y ves que a tu alrededor pasan cosas como: Cuando el dinero se acaba, el amor sale por la ventana...
Pasa, que pasando los años..., muchos matrimonios se van quebrando por diferentes motivos. Muchas veces no nos damos cuenta de que el verdadero Amor no es cuestión de un simple sentir bonito, sino Cuestión de Voluntad.
Una Dama que admiro mucho, y que a lo largo de su matrimonio había sufrido bastante por el carácter frío y duro de su marido contrastando con el de ella que además de ser muy alegre, sumamente cariñosa y de tener un gran sentido del humor, un buen día me la encuentro más radiante que de costumbre; al preguntarle sobre eso, me dice: He decidido querer ser feliz siempre, ya no voy a estar esperando que "....." cambie. Cambio yo. Decido que si él quiere estar enojado o de mala cara, no me va a afectar; decido que sus actitudes no me dañan a mí, pobre, se daña él a sí mismo.

1 comentario:

tianona dijo...

lo habia olvidado.......me prometi ser feliz, a pesar de.......lo que sea....gracias por hacerme recordarlo....