Cuando hace unos días uno de mis hijos comentó que ellos y sus amigos, cuando eran chicos - creo que ya no más, pero pudiera ser... jajaja - se referían a nosotros como Los Flanders, aunque ciertamente no es que haya sido halagador por lo grotesco de dichas caricaturas en que salen estos personajes, no me atreví a preguntar si era en burla o solo como comentario

Fué sin darme cuenta, de que yo deseaba una familia con todos esos valores que ahí fuí aprendiendo; uno de ellos y quizá el más importante para mí como madre de familia, el valor de la Religión y de la Fé, mismo que yo vivía de manera tan endeble...
No me lamento de nada. Cada día pido a Dios me conserve en mi Fe, me ayude a ser coherente con ella, me conceda perseverancia, y me ayude a no flaquear pues es cierto que es muy fácil La Vida Fácil. Nadie mencionó antes que vivir en Cristiano fuera sencillo, sin embargo creo poder asegurar es garantía de felicidad completa.
Quizá es por eso que me han preguntado alguna vez, y ahora lo hago yo, si es cierto que vivo en Disneylandia... porque para muchas personas no es lo común tener una familia en donde pueda uno luchar por vivir en paz y armonía -he de hacer notar, como lo hice hace mes y medio, que esto no signifique que estemos libres de conflictos o problemas. Somos una familia normal, común y bastante corriente - . Amanecer bendiciendo a Dios y ofreciendo el día, bendecir los alimentos, rezar el Rosario en familia aunque esto muchas veces signifique rezarlo sola o con mi marido pues ya no hacen quorum con uno los demás miembros de la familia...
Si comento que desde el día en que contraje matrimonio he sido la mujer más feliz del mundo no digo mentiras, así como tampoco lo hago al asegurar que desde niña siempre me he considerado inmensamente feliz.
Recuerdo como desde hace más de 25 años, el estar en mi casa significaba para mí como estar en mi casita de cristal en donde estaba segura de cualquier situación poco amable, no agradable o aunque fuera un poco agresiva; sigue siendo mi lugar predilecto para estar en paz.
Se puede amar y ser amado, con toda naturalidad..., aunque pasen los años el Amor siempre es sabroso; la mejor compañía para mí, puede seguir siendo mi esposo, Dios y mis hijos, y eso no debería de ser lo raro o pariente de lo feo.
Como en estos tiempos en que la vida se va viendo según el gusto, la comodidad, sensualidad o lo que está de moda, o lo que los demás hacen como si nada estuviera mal, pues el relativismo ha ido llevando a nuestra sociedad a pensar que lo que para mí está bien, eso es lo correcto
Porque en la Vida Real de todos los días, ahora resulta ser mucho más cómodo lo grotesco y grosero, cuántas veces lo vulgar, lo descuidado y desordenado, con una mínima por no decir nada de educación pues a muchas personas no les gustan las Formas ni las Etiquetas.
Pero he vivido en carne propia lo sabroso que es tratar y que te traten como visita los de tu propia casa, que se cuiden los detalles pequeños por el simple hecho de que así se hace la vida amable, y esto es agradable, y además no es incómodo...; aunque también hay las veces que en confianza y en familia se permita no guardar las formas. También la caridad en casa puede ir de la mano de la comodidad, sin caer en la grosería.
Porque no es lo común pensar que dejarse llevar por la Ley de Dios, pueda darnos tanta paz y felicidad..., parecería una vida de cuento, película o historias ficticias. Yo solo te invito a que hagas la prueba, y veas que no es cosa de cuento; es cuestión de Voluntad y decisión de querer ser Feliz
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